RESPETO Y TOLERANCIA NO SON SINÓNIMOS. TOMÁS MORALES CAÑEDO


“RESPETO” y “TOLERANCIA” no son sinónimos. Tomás Morales Cañedo.

Toda persona es “respetable”, “digna y merecedora de respeto”, por el simple y mero hecho de SER persona. Pero no toda idea es “tolerable”, hay ideas “intolerables” que no pueden ni deben ser toleradas.
Una cosa es lo que una persona ES y otra, muy distinta, lo que una persona Piensa (ideas) y Practica (comportamiento) en su vida.

Uno de mis filósofos favoritos es Fernando Savater que, en una amplia reflexión, se pregunta si es tolerable la tolerancia religiosa.

Sobre lo no científico o paracientífico, ajeno a la salud y a la integridad de las personas, por supuesto que “tolerancia”. Si alguien cree que, como Júpiter se encuentra en conjunción con Marte y en el mismo plano que Venus y la Tierra, va a ser su día de suerte y va a encontrar el amor de su vida, allá él y los que quieran oírle, creerle y seguirle.

Pero la interpretación objetiva de los hechos le corresponde a la Ciencia, no a las Religiones.

Los últimos terremotos son hechos explicables y explicados por la ciencia, como lo ha sido el S.I.D.A., el cómo y el por qué han sucedido y dónde han sucedido, aunque la ciencia no sabe, aún, prevenirlos para evitarlos o para evitar sus consecuencias.

Es, del todo, “intolerable” que algunos los atribuyan al diablo o a Dios, como respuesta a nuestros/sus pecados.

Nadie discute/puede discutir la dimensión poética y simbólica de las religiones, pero los hechos no están entre sus competencias, la interpretación real de los hechos le corresponde a la ciencia.

Repito, si alguien cree en la reencarnación puede exponer sus “creencias” (no son hechos objetivos) en un congreso de teólogos o místicos o antropólogos, pero no en una Convención de Científicos.

La Astrología no es Astronomía. Ésta es Ciencia, la otra no.

Si alguien cree en el espiritismo o en la resurrección de los muertos el día del juicio final, allá los espiritistas y los creyentes en la resurrección y en el juicio final, pero sería “intolerable” que todo ello fuera impartido en una Universidad.

¿Que lo quieren impartir en sus sedes culturales?. Allá ellos y sus seguidores.

Todo aquello que caiga fuera, más acá o más allá, del método científico no es científico.

Tenemos derecho a ser diferentes, pero lo que nos iguala a todos es ser Sujetos de Derechos, lo que nos diferencia es la diferencia.

Ni Ángel, ni Bestia, eso es el hombre. Ni espíritu puro, ni pura materia, pura biología sin espíritu.

Somos espíritu encarnado o carne espiritualizada. La carne de un hombre no es la carne de un pollo.

¿Alguien puede creer que El Quijote, El Guernica, La Capilla Sixtina, La Catedral de Milán,…. son productos o creaciones de una mera carne biológica?

Sabemos que existimos, pero no sabemos ni podemos saber si existen o no los ángeles, los espíritus puros, Dios.

No afirmamos que no existan, lo que afirmamos es que ni lo sabemos ni podremos saberlo, porque quedan fuera del campo del saber.

Quien pretenda ser sólo ángel termina haciendo animaladas.

Así como el conocimiento científico (cultura) necesita del cerebro (algo biológico), igualmente la supervivencia biológica ha necesitado y necesita de la ciencia, de la cultura, para sobrevivir, para vivir más, para vivir mejor.

El estado de bienestar está ligado a la cultura, a la ciencia, de manera necesaria, pero no necesariamente a las religiones.

¿Qué sería de nosotros ante una epidemia o una pandemia sin nuestros conocimientos científicos y nuestros productos farmacéuticos?

Si alguien cree que la oración es un remedio mejor, allá él, es su problema, pero que su creencia no intente imponerse a toda la sociedad.

Si alguien no quiere recurrir a la ciencia y sus remedios, allá él, pero que no prohíba que otros sí recurran.

La Religión y la Ciencia tienen sus correspondientes terrenos de juego y juegan a juegos distintos.

No se puede jugar al tute en un estadio de fútbol, como no se puede jugar al fútbol sobre el tapete verde de una mesa en el salón de una casa.

Hacer lo contrario es, en palabras vulgares (de “vulgo”, “pueblo”) “mear fuera del tiesto” y ponerlo todo perdido.

No se intenta prohibir el juego, se trata de jugar cada uno en su sitio.

La Poesía no es Científica, como la Ciencia no es Poética, pero no que no sean convenientes, incluso necesarias, ambas. “No sólo de pan vive el hombre”.
La Poesía no es objetiva, la ciencia no es subjetiva.

Cuando la poesía quiere ser/intenta ser la única y auténtica intérprete de la comprensión del universo (o sea la Religión), está “meando fuera del tiesto”.

Durante miles y miles de años no había respuestas científicas a los grandes interrogantes que el hombre se hacía sobre el mundo, sobre la sociedad, sobre el comportamiento, sobre la vida y sobre la muerte,… y ese vacío científico fue ocupado por las Religiones, ellas cumplieron, entonces, la función de colmar y calmar la incertidumbre humana, cubriendo la ignorancia con leyendas (el “arco iris” como la firma de Dios a Noé de que no castigaría al mundo con más diluvios universales).

El científico, nosotros, hoy, sabemos que esa interpretación no es la correcta, no es la real, es sólo poética y que tuvo su importancia en tiempos de ignorancia científica.

Pero el científico no tiene que ser cientifista y afirmar que sólo lo mío, lo científico, es lo que “vale”.
Lo poético-religioso no es científico, no que no valga, ¡Vaya que si vale!

¿Pero quién ha dicho que lo único que vale es lo científico?. ¿Habrá que prohibir la poesía, la literatura, los cuentos,… porque no son científicos?

¿Son científicos El Quijote y El Guernica (¡qué maravilla verlo en tres dimensiones como el e-mail que os envié¡)?.

Mientras la religión se mantenga en su campo, en el de la poesía, en la de la simbología, ¿qué problema hay?.

EL problema surge cuando la religión quiere ser/intenta ser/dice ser científica y codearse con la ciencia en el campo de los hechos.

La religión tiene que hablar de experiencias ideales, de cómo debería ser la realidad, de cómo le gustaría que la realidad fuera.

La ciencia, en cambio, nos habla de experiencias reales, de hechos reales, de cómo es la realidad, nos guste o no.

La función de la religión es expresar la realidad ideal, y el que quiera que se apunte.

La función de la ciencia es describir la realidad real, para mejorarla, si ya es buena, y para corregirla si no lo es.

Todo esto, que sería fácil de entender, es lo que no se entiende o no se quiere entender.

Aunque la religión hable y deba hablar de ideales, mete la pata cuando pretende que sean obligatorios, para todos, y que deben manifestarse, esos ideales, en el comportamiento cotidiano y deben venir reflejados en las leyes políticas y sociales.

“El ideal religioso debe ser realizado por todos, en este mundo y ya, desde ahora y aquí”.
Pues, sencillamente, NO, NO y NO.

Parafraseando a Marx (y dándole la vuelta) cuando afirmaba: “hasta el día de hoy los filósofos sólo se han preocupado por entender el mundo, y de lo que se trata no es tanto de entenderlo como de transformarlo” (con y por la RAZÓN), los creyentes de cualquier religión afirman (expresa o tácitamente); “en el día de hoy los científicos se están encargando de interpretar y de transformar el mundo, desde la RAZÓN, y de lo que se trata es de transformarlo según los preceptos religiosos que nos han sido revelados por nuestro Dios”.

Pues NO, NO y NO.

Las religiones no se conforman con ser invitaciones a vivir según sus creencias, sino que pretenden ser imposiciones y convertir en socios obligatorios a todos, incluso a los que quieren jugar a otro juego o prefieren no jugar.

Quieren salvarnos a todos, a toda costa, incluso a los que no quieren ser salvados porque no creen en ese tipo de salvación, una salvación sobrenatural.

Querer resolver “lo natural” desde “lo sobrenatural” está en la esencia de toda religión, pero eso es INTOLERABLE.

Ni sus respuestas, ni sus remedios, son verificables. Todo ello se verificará el día que no podamos verificarlo, tras la muerte.

¡Demasiada osadía la de las religiones¡.

Y aunque haya personas que necesiten ese tipo de alimentos, no todos lo necesitan/lo necesitamos.

Quien necesite creer que los últimos serán los primeros, que el que se humilla (en esta vida) será ensalzado (en la otra) y que bienaventurados los pobres, los enfermos, los que pasan hambre y sed,…. que tomen ese alimento, que no se les prohíba, pero que no nos lo impongan obligatorio a los que preferimos otro tipo de alimentos.

Hay gente que prefiere la apuesta de Pascal. Pero somos muchos los que no nos gusta jugarnos y apostarnos la vida.

Que el creyente tiene derecho a ser creyente y a vivir como creyente, por supuesto, pero el mismo derecho que tiene el no creyente para no hacerlo.

Nunca los argumentos trascendentes pueden primar sobre los argumentos inmanentes (vitales, sociales, políticos).
La normativa divina no puede ser obligatoria, sólo voluntaria, y les afecta a quienes crean en ella.

Y si es alguien, en particular, quien lo piensa, lo dice, lo practica, lo proclama… pero cuando son las Organizaciones religiosas, las jerarquías eclesiásticas, las Iglesias, con esa carga de poder simbólico que ejercen sobre sus seguidores…. NO, NO y NO.

¡Ya lo que faltaba es que el pastor meta a todas las ovejas, sin ser suyas, en su redil¡.

Cada Iglesia es una estructura de poder, con pretensión de control e influencia sobre toda la sociedad, que intenta hacer prevalecer su respuesta sobrenatural sobre cualquier otra respuesta, ya sea científica, política, jurídica, social,…

La Intransigencia, pues, anida en el seno de toda Iglesia, que intentará prohibir u ordenar lo que su normativa divina prohíbe u ordena.

Sería/es INTOLERABLE que, en nombre de una creencia de este tipo, se predique y se anime a la subversión (incluso con la amenaza de excomunión) contra las instituciones civiles, o a cometer “crímenes sagrados” (como si un crimen pudiera ser, en algún lugar y tiempo, “sagrado”).

¡Malditos sean los dioses que reclaman sangre, propia o ajena¡

¿Qué decir de una religión que discrimina a las personas por su sexo (y no me refiero sólo al Islamismo, también tenemos esa discriminación aquí dentro), por sus creencias, por su raza,… ¿El otro no tiene derecho por ser distinto?.

La religión (deberían tenerlo siempre presentes los jerarcas religiosos) es una “opinión privada” que no puede imponerse a todos los hombres en nombre de una autoridad sobrenatural en la que sólo él/ellos cree/creen.

RESPETO a cualquier Persona es muy distinto a TOLERANCIA de ideas y creencias que intentan llevarse a la práctica.

Nadie puede prohibir que alguien piense ideas Intolerables, pero sí es obligatorio prohibir que las lleve a cabo.

Siempre, de palabra o por escrito, lo he defendido. Incluso los hijos de puta son dignos de respeto, y deben ser respetados, no por ser hijos de puta sino por ser personas (aunque sean unos hijos de puta) (¡Perdón por este lenguaje tan directo¡). Pero sus ideas (la esclavitud sexual, la ablación del clítoris, el inferior valor de la mujer respecto al varón, la función biológica, meramente paridora, de la mujer, la exclusión, por ser mujer, de acceder a puestos de mando (obispas, por ejemplo), la lapidación de la mujer adúltera o por haberse enamorado de un cristiano (¿vieron Uds. el e-mail que les envié?) ¿(Es que el varón no es, nunca adúltero?, ¿Con quién comete adulterio la adúltera?. ¿Qué es ser adúltera?, ¿Por qué tiene que estar castigado (hasta con la muerte) el adulterio?... Son tantas y tantas cosas….

Proclamar un “Estado Religioso” es una “contraditio in terminis”.

Todo Estado tiene que ser Laico (no laicista).

Las creencias pueden/tienen que poder ser ejercidas libremente, pero dentro de un marco legal, no fuera ni por encima de él.

Incluso el ejercicio de las creencias privadas debe ser comprendido por los no creyentes, para poder ser toleradas, porque sea tolerable el ejercicio de las mismas.

¿Qué privilegios pueden tener los creyentes sobre los no creyentes? En esta vida y en esta sociedad, ninguno.
Un crucifijo, en una iglesia cristiana, es normal ¿pero en una clase de matemáticas, donde hay alumnos no creyentes, creyentes de varias religiones, ateos teóricos o prácticos, agnósticos… está de más. No es que sobre, es que no hace falta.

La presencia de un signo religioso, en un ámbito que debe ser sólo científico, está de más.

Pero en esa Iglesia que hay frente con frente al centro de enseñanza puede/debe haber no el crucifijo, sino todo un víacrucis.
¿Quién c…… puede oponerse y prohibir que lo haya?. Está en su ámbito.

Que, a la salida de clase, el creyente pueda ir, si quiere, y el no creyente pueda no ir si no quiere, porque no cree.

La Asignatura de Religión en la Escuela es otra “contraditio in terminis”, como la presencia de un frontón en una sociedad de mancos. Cada cosa en su sitio.

He dicho la “Asignatura de Religión”, no la Cultura Religiosa, que debería ser obligatoria, ya que nuestra historia sería incomprensible sin ella.

¿Cómo interpretar el arte, la literatura, la poesía, … en una palabra, cómo interpretar la historia, nuestra historia de Occidente, sin una cultura religiosa?

Que el alumno aprenda las cruzadas, cuántas y cuándo fueron, cómo se desarrollaron, cuáles eran sus objetivos, cuáles fueron sus consecuencias,.. es un tiempo histórico incomprensible sin la cultura religiosa.
¿Qué hacemos con Berceo, San Juan de la Cruz, las catedrales, los conventos, la pintura, toda la imaginería (y más ahora que estamos en Semana Santa)?.

Las religiones caen fuera de la demarcación científica, fuera del ámbito de falsabilidad de Popper. Pero el hecho de que no sean científicas no merma la importancia y el papel que han desarrollado en nuestra historia.

Pero la Religión no es la Cultura Religiosa. ¿Pueden/deben enseñarse pretendidas explicaciones no verificables y no falsables , además a niños, todavía sin una sólida base de análisis y discernimiento?.

La expresión “explicación” (causas racionales) “religiosa” (creencia) es, en sí misma, otra “contraditio in terminis”.
Pero ya no sólo NO explicaciones religiosas, tampoco “valores religiosos” obligatorios para todos los alumnos. ¿Es que no hay otros valores, culturales, éticos, universales, por encima y más allá de los valores religiosos, particulares?.

“Todos somos hombres”, pero “no todos somos creyentes ni creyentes en una misma religión”.

Hay otros muchos valores, que nos atañen a todas las personas, además de los valores religiosos, que no son universales.

Cuando UNA iglesia exige estar presente, de manera explícita, en la sociedad, en nombre de la libertad de enseñanza, ¿también debería estar presente, en nombre de esa misma libertad, creencias tales como la nigromancia, la mántica, el espiritismo, los horóscopos y la astrología, la creencia en la existencia de razas superiores e inferiores,….?.

Cuando una religión dice Saber e intenta imponer un Comportamiento ¿no está siendo intolerante e intransigente con otras religiones que dicen, también, Saber la Verdad e intentan imponer otro Comportamiento distinto a sus adeptos?.

Pasaron los tiempos en que el pacto era: “tu prohíbes otras creencias y yo, a cambio, me encargo de concienciar a tus súbditos de que “toda autoridad viene de Dios” y de que, por tanto, la infracción de la ley, además de delito es pecado”. De que el gran pecado sigue siendo el primer pecado, la Desobediencia.

Mientras la fe se mantenga como una vía poética, imaginativa, simbólica, de interpretación del mundo, allá ella y sus adeptos creyentes, pero…

Es Intolerable que se crea, que se proclame y que se practique la ablación del clítoris, pero… ¿y el uso del preservativo (cultura), eficaz tanto para el control de la natalidad como para la prevención de enfermedades venéreas letales?. ¿Por qué considerar irracional lo uno y no lo otro?. ¿Por qué consideramos tolerable una superstición con el único argumento de que “siempre ha sido así”?. ¿Desde cuándo un “hecho”, aunque sea habitual, engendra un “derecho”?. ¿Desde cuándo del “porque siempre haya sido así” puede deducirse que “tiene que seguir siendo así”?

Es patético ver y oír a los religiosos queriendo competir con los científicos y con los políticos sobre cuestiones de este mundo.

¡Cuantas veces, para una higiene mental y una salud moral sería, no sólo conveniente, sino necesaria, la intransigencia¡.

¿Se imaginan Uds. a un comercial de Seguros de vida intentando vender uno a la viuda, que queda con tres hijos adolescentes huérfanos, durante el funeral de su esposo?

¿Se imaginan Uds. a un agente de seguros de vida eterna queriendo hacer creer a una viuda, con tres hijos adolescentes huérfanos, durante la misa de “corpore insepulto”, que su marido ha pasado “a mejor vida”, porque “vita mutatur, non tollitur”, cuando lo han matado o se ha muerto pero que él no quería irse?.

(Corto y cierro).

(P.D. Esta reflexión también aparecerá en mi blog, blogdetomasmorales.blogspot.com/

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