UTOPÍA. JULIO 2010. NÚMERO IX

UTOPÍA NÚMERO JULIO 2010
EDITORIAL
Llega el verano y en Utopía hemos querido realizar un repaso a la situación de la justicia en nuestro país. Para ello hemos entrevistado a tres profesores universitarios de las facultades de derecho de las Universidades de Sevilla y Málaga y tres funcionarios de justicia. Nos hablan aquí sobre los males de la justicia, la situación del juez Garzón o la supuesta independencia del poder judicial.

Junto a esto, hacemos una recopilación de artículos que nos han llegado a través de la web junto a otros de nuestros colaboradores que tratan sobre la actualidad española, que va unida a la actual crisis económica. Críticas a Zapatero o a la gestión y salario de los políticos y reflexiones sobre las desigualdades o los verdaderos perjudicados por la crisis. Mea Culpa de una joven es un artículo aparecido en prensa y que sitúa en medio de este caos a la juventud, ¿qué piensa la juventud de todo lo que está pasando? ¿Qué valores se les está dejando a nuestros jóvenes? Al respecto destacamos un artículo llamado “El síndrome de Belén Estéban” publicado en el blog “Quédate a dormir”.

En medio de este mundo donde las desigualdades aumentan, Jesús Martín nos pone un ejemplo de oasis en este mundo actual. C.B. Ciudad de Melilla es un pequeño club de baloncesto situado en la ciudad de Málaga y que tras más de treinta años sigue existiendo con una peculiaridad que a nadie le pasará inadvertida. Ninguno de sus miembros recibe remuneración económica alguna por su labor.

Antonio Ortega y Jesús Martín reflexionan sobre lo ocurrido en las recientes ferias de Alhaurín el Grande con la vaquilla que murió. Micaela Guzmán se refiere a la reciente reunión de los hombres más ricos del mundo en nuestro país.

No nos olvidamos en este número de Julio de la literatura. Sergio Antolín realiza dos relatos, uno sobre el paso del tiempo y el otro sobre la telebasura, mientras que Salvador Palma nos deja un poema sobre el ritmo de nuestras vidas.

Feliz verano y sigan dándoles vueltas al coco. Sino en Utopía nos encargaremos de recordarles los problemas de nuestro mundo.

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