POLÍTICOS: TERCER PROBLEMA DE LOS ESPAÑOLES

EL TERCER PROBLEMA DE LOS ESPAÑOLES. ANTONIO BONILLA

Año 2010, el barómetro del CIS realizado entre el 5 y 14 de febrero revela que la clase política española y los partidos políticos se han convertido en el tercer problema de los españoles, solo superado por el paro y la situación económica, pero ¿qué ocurrió en las últimas elecciones municipales de 2007? ¿No fueron aquellas en las que los candidatos imputados no solo volvieron a obtener mayoría sino que la reforzaron en muchos de los casos?

Podríamos citar numerosos municipios malagueños y no malagueños en los que esta situación se vivió, además con absoluta normalidad pese a lo extraño del asunto. El argumento estrella utilizado por los ciudadanos que dan su apoyo a los imputados es “da lo mismo, venga quien venga va a robar igual”, esto a la vez que demuestra ignorancia, preocupa.

Después de esto, podríamos llegar a pensar que el problema no son tanto los políticos y sí nosotros, la sociedad. No es posible que pensemos eso de las personas que nos están gobernando, de los miles de políticos que día tras día trabajan más y más por sus pueblos, ciudades, comunidades o naciones, de manera honrada, al igual que no es posible que por algunos “políticos” se ensucie el nombre de una profesión y una dedicación que ha hecho posible que nuestra sociedad tenga a día de hoy lo que tiene, y que podamos vivir en libertad e igualdad.

Si queremos una clase política mejor tenemos que ganárnosla, y no basta con exigirla. Independientemente de ideologías, partidos políticos, etc., estamos haciendo ver a nuestros dirigentes que eso es lo que queremos, que nos quiten lo que es nuestro, que nos mientan, que abusen de su poder sin restricciones porque aunque lo hagan ahí estarán sus “borregos”, que le seguirán dando su apoyo para que sigan sentados en sus sillones manchando el nombre del resto de políticos honrados y no dejando que las cosas se hagan como se tienen que hacer, como realmente debe ser la política.

¿Sabemos los españoles que es eso del voto de castigo?, según las últimas encuestas sí, ya que al parecer es el que va a recibir el presidente del Gobierno por su mala gestión económica, sin embargo, en 2007 se consideró buena e incluso bastante buena la gestión de numerosos dirigentes imputados. Y ahora deberíamos preguntarnos ¿y qué diferencia hay? ¿Una imputación es el premio a la buena gestión? Pues parece que para muchos españoles sí.

Algunos tenemos la esperanza de que esta situación no se repita en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011, la esperanza de que de una vez por todas aquellos que ensucian la política dejen paso a aquellas personas que quieran trabajar por y para el pueblo, no por y para su interés. Para conseguirlo solo basta con que todos queramos pero por desgracia no todos quieren.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Antonio hay que creer. Aunque los resultados de las elecciones del domingo 22 no van a cambiar nada, hay que creer. Si no creemos en nada, si no pensamos... no habrá solución en un futuro.

Tomás Morales dijo...

Pues debería ser el primero,aunque sólo sea por lo de "causa causae est causa causati" (la causa de una causa es causa de lo causado por esta causa)ya que ellos sí que son responsables, al menos en parte, de los otros dos.
Yo creo que la política es necesaria, pero no ésta, y menos con estos políticos, totalmente prescindibles.

Anónimo dijo...

Un sociólogo, hace unos días me dió la respuesta: La corrupción genera dinero, mucho dinero y este sirve sin ninguna duda para comprar votos e incluso conciencias. La situación es difícil pero tenemos que ser optimistas. Trabajaremos porque algún día la sociedad reconozca valores que ahora los cubre una gruesa capa de mentiras que espero que el paso del tiempo erosione. ¡¡ Ánimo tendremos paciencia !! Tenemos mucha suerte de contar con personas que se dedican a la política porque están convencidos que pueden ayudar a que las cosas sean de otra manera. No todos son iguales!!.