HORA DE CAMBIO. JESÚS MARTÍN OSTIOS

¡NO TE CALLES!
Ya sabemos las mentiras del Partido Popular, las promesas incumplidas, los recortes no anunciados. Ya advertimos el giro a la derecha del Partido Socialista o, mejor dicho, ex Socialista. Ya vimos las reformas que llevó a cabo el ejecutivo de Zapatero en su última legislatura, en la que estaban Carma Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba.
¿Y ahora qué? ¿Vamos a seguir igual? ¿Vamos a votarlos en las elecciones andaluzas y asturianas? ¿Nos vamos a quedar en casa y permitir que sigan en el poder los mismos de siempre? Los mismos que nos han llevado a la situación de crisis económica y moral que vivimos.

¿Vamos a permitir que uno de estos dos partidos gobierne en mayoría absoluta con sólo el 30 % de los votos? ¿Os vais a quedar en casa los jóvenes? Los que tenéis seguir a los que luchan y no se callan. Las elecciones son en la actualidad la única oportunidad de cambiar el sistema y si no lo cambiamos ahora, vamos a tener que esperar cuatro años para que hagan con nosotros los que les venga en gana. Hay que dar la voz a otros partidos con ideas nuevas y diferentes. Protestad, “vocead” vuestra situación, gritad, salid a la calle, manifestaos… pero no os quedéis en casa, no seáis indiferentes porque la indiferencia es la victoria de los que nos dominan. El cambio empieza por nosotros mismos.

2 comentarios:

juanmanuel dijo...

Cualquier acción de entregar nuestra confianza, nuestro poder a través de las urnas, cualquier opción: 'derecha-izquierda', 'mayoría-minoritaria', es entregar nuestro poder a los mismos de siempre. Mientras no seamos plenamente consciente de esta realidad, el engaño será permanente, y nuestras acciones democráticas se volverán contra nosotros y contra el futuro de nuestros hijos. No hay ninguna posibilidad de cambiar el sistema a través de las urnas, si no, diciendo claramente que nadie nos representa, y de que no hay ninguna necesidad de que nadie nos represente, por que están los medios tecnológicos y de sistemas para que se ejerza una gobernanza popular de 'participación directa', responsable y segura, y que delegar nuestra confianza de gobernación en cualquier opción 'representativa', en estos tiempos, es un acto de grave irresponsabilidad e insolidaridad.
Cualquier acción democrática 'representativa', hoy, es un paso al abismo. Hay mucha gente esperando que esa mayoría social, que cada vez lo va siendo por más estrecho margen, pero que todavía decide, y que todavía es conducida por falsos idealismos, por falsas promesas, despierten a esta realidad. Es urgente, el cambio se está dando, pero todo depende de cómo y a qué velocidad se de, pues los acontecimiento nos están sobrepasando, y de nada va a servir todo este esperanzador, toda esta colosal transformación social, si llegamos tarde.

Raúl Ibáñez dijo...

La mal llamada democracia, que no lo es, permite el voto en las urnas de unas listas cerradas en las que se esconden los mediocres, los corruptos, los vasallos del partido robots no inteligentes de control remoto; resumiendo, los de siempre.
¡Que les vote FAJOLO! y se ganen el pan con el sudor de su frente.