CAMBALACHE, MÁS QUE UN TANGO. JOSÉ MANUEL BELMONTE


 CAMBALACHE, MÁS QUE UN TANGO
         Aunque Cambalache es un tango argentino compuesto en 1934 por Enrique Santos Discépolo para la película “El alma del bandoneón”, me interesa, la palabra, de la que tomo el título, y también el texto. Cualquiera puede saber que, con distintas parejas,  el baile se repite muchas veces aquí y allá, día tras día, año tras año, siglo tras siglo.

        El baile del hombre y la mujer, o de la mujer y el hombre, con sus luces y sombras, amores e infidelidades, sueños y caprichos, libertad y poder, desafío y opresión, cuerpo contra alma y alma contra carne, se mire por donde se mire, sigue siendo un cambalache.


        Por eso, del tango aquel me interesa el nombre, y su significado.  “Cambalache” es desorden, mezcla confusa de cosas o de objetos. Es equivalente a trampa, chanchullo. Sin música y sin arte, seguro que  lo ven ustedes cada día, a este lado del mar y al otro, en estamentos públicos y privados. Reconocerán que hay mucho cambalache. No es lo mismo, pero a veces, se confunden.

“Es lo mismo el que labura
Noche y día como un buey,
Que el que vive de los otros,
Que el que mata, que el que cura,
O está fuera de la ley...”

        Que un pueblo olvide la dignidad y otorgue su voto a acosadores, ladrones, y corruptos… Que los elegidos en las urnas por unas siglas, por un partido y un programa, por la ambición, por pactos o prebendas, se olviden de sus promesas, sus vecinos y sus siglas…Que cambien de partido, se atropelle el derecho del más débil, que se llame negro a lo blanco, y que las victimas aunque ganen la batalla judicial, perezcan o se tengan que exiliar, es que la sociedad está enferma o se lo debe analizar.

“Igual que en la vidriera
Irrespetuosa
De los cambalaches
Se ha mezclado la vida”.
        Que los administradores infieles y corruptos pidan indemnizaciones o sigan en su silla de por vida, cobrando la sangre de los pobres… que los jueces se disputen causas debido al relumbrón mediático…,  que anden libres los ladrones y asesinos, que salga el terrorista de la cárcel sin cumplir sus penas, y que los bien-pensantes pidan legalización y amnistía para ellos...más que absurdo, es un atropello, un cambalache.

“Si uno vive en la impostura
Y otro roba en su ambición,
Da lo mismo que sea cura,
Colchonero, Rey de Bastos,
Caradura o polizón.
¡Qué falta de respeto,
Qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor,
Cualquiera es un ladrón...”

        Que se desangre, quiebre o desintegre una nación, se persiga la lengua del estado, se recorten bienes sociales y se aprueben, a capricho de unos pocos, reformas y leyes que consagran desigualdades entre los pueblos o derechos de unos sobre otros, con el apoyo de partidos que dicen una cosa en una ciudad y lo contrario en otro lugar del territorio,  parece un baile desquiciado de ciudadanos deshonestos, tarados o malnacidos.

“Siglo…, cambalache
Problemático y febril...
El que no llora no mama
Y el que no afana es un gil”.

        Que todo sea una danza de hombre y de mujer, un juego de tener y poseer, de ser más y no de ser. Que en las pruebas de selectividad para Maestros, los aspirantes (ellos y ellas) mayoritariamente, no sepan responder preguntas de cultura exigibles a niños de 12 años, es…para desgarrar el alma de “bandoneón”. ¿Qué hemos hecho si se baja de nivel de la enseñanza, para que no haya tantos suspensos, y  nadie se preocupa de aprender?
“Hoy resulta que es lo mismo
Ser derecho que traidor,
Ignorante, sabio o chorro,
Generoso o estafador...
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
Que un gran profesor”.

        Cambian las parejas, las leyes, los actores, los tiempos, los lugares y las notas, lo que se llevan unos, lo que consienten otros,  lo que sabemos pero creen que nunca se va a saber, lo que sufren con todo eso los de siempre. La misma música terrible del tango argentino ¿del siglo pasado?   No. El cambalache sigue, cruza los mares, las fronteras, y aún suena… aquí y ahora. Sin embargo, aún es posible la utopía…
  “¡Dale, nomás...!  
  ¡Dale, que va...!”

No hay comentarios: