EL DESASTRE EDUCATIVO. JESÚS MARTÍN OSTIOS

Me río de la calidad de la enseñanza
Conozco el caso concreto de dos institutos donde han tenido que protestar mucho e incluso presentar su dimisión porque no se respetaba la Ley de Educación. En ambos la delegación incumplía la ratio por clase. En la ESO el número máximo de alumnos es de 30 y, excepcionalmente, un 10 % más, es decir, 33. En el bachillerato la cifra es algo superior, aunque nunca por encima de 39 alumnos.

Pues, como decía antes, conozco dos institutos donde existían grupos de cuartos de la ESO con 37 alumnos. Y otro instituto en Málaga con primeros de bachilleratos con 46 alumnos por clase. Tras muchos viajes a delegación han conseguido que sus peticiones sean aceptadas. Pero no son los únicos casos. En la provincia de Málaga hay 51 centros donde la ratio no se cumple en alguno de los grupos bien de la ESO o del Bachillerato. En Andalucía la cifra llega a los 307 centros donde no se cumple la ratio. ¿Esa es la calidad de la enseñanza que nos ofrece la Junta de Andalucía? No, perdón. La calidad de la enseñanza es la de los centros TIC, los ordenadores en primaria o el bilingüismo.
No sé si los responsables del desastre educativo en España se han dado cuenta que el modelo educativo en España está anticuado. Por si no lo saben, sino se los recordará pronto el Partido Popular, nuestro país vive una profunda crisis económica. ¿Y qué relación tiene esto con la educación? Pues resulta que el modelo educativo que ha ofrecido nuestro país durante años ha sacado cientos de jóvenes destinados a la construcción y al turismo que han sido los motores del crecimiento económico español. Y ese modelo lo han seguido todos los partidos que han gobernado. ¿Qué ha ocurrido ahora cuando la construcción se ha detenido completamente y el turismo se ha visto resentido? Pues que nos encontramos con que las cifras del paro van en aumento.
Necesitamos un modelo educativo diferente, que realmente suponga la mejora de la calidad de la enseñanza en nuestro país y no un modelo como el actual cuyo objetivo es vender que “todos los niños y niñas (para que no se me enfade la señorita Bibiana Aido) andaluces tienen ordenadores portátiles”. Sin embargo, cuando se escucha hablar de la reforma de la enseñanza los dos grandes partidos de España centran este debate en educación para la ciudadanía o la enseñanza de religión. En ningún momento se habla de los problemas reales que tiene la educación española: elevada ratio, desmotivación del alumnado, no atención correcta a todo el alumnado, etc.
Y mientras no se cambie este modelo educativo, la situación, por mucho que diga el señor Zapatero o Rajoy cuando gane las próximas elecciones, no va a cambiar. Y seguiremos a la cola de Europa en muchos aspectos.
JESÚS MARTÍN OSTIOS

1 comentario:

Tomás dijo...

He estado en la Enseñanza 36 años, pasando de Contratado a Interino, de aquí a Agregado y, finalmente, Catedrático.
Juré por todos los dioses no jubilarme hasta los 70, porque admito que alguien haya disfrutado tanto como yo, enseñando y educando,pero no más
Desde que se impuso la E.S.O. y la enseñanza "comprensiva", año tras año bajaba un escalón en la motivación de los alumnos.

Mis últimos años, al salir de clase, recogía mi alma, por el suelo.
A los 60 pedí la jubilación anticipada.
Es verdad que la enseñanza ha cambiado, pero "a peor".
La filosofía del esfuerzo es esencial.
El cerebro no es como el ordenador al que se le mete un programa.

DESASTRE EDUCATIVO. Es verdad.