UTOPÍA. FEBRERO 2012. Nº XXX

CORRUPCIÓN Y JUSTICIA
La sentencia al alcalde de Alhaurín el Grande dictamina que éste, Martín Serón, no podrá ocupar cargo público durante un año y una multa de 200.000 euros. El susodicho dice que no va a acatar la sentencia y que recurrirá, calificando la sentencia de “"injusta, desproporcionada, carente del rigor necesario y corporativista".”

La misma Audiencia de Málaga condena a José María del Nido, abogado y presidente del Sevilla, “a siete años y medio de prisión por el llamado caso Minutas, la trama de saqueo de los fondos del Ayuntamiento de Marbella a través de facturas por servicios jurídicos que no llegaron a realizarse y que fueron contratados verbalmente y sin mediar expediente alguno”. Del Nido asistirá hoy, cuando escribo estas líneas, al derbi entre Sevilla y Betis.

El caso Gürtel ha llegando a su fin, el ex presidente de la Generalitat valenciana ha sido juzgado por la Audiencia de Valencia, siendo declarado inocente por un jurado popular. Vergonzoso es lo único que se nos ocurre. A ello unimos el escándalos de los ERES irregulares en Andalucía. El ex consejero de Empleo de Andalucía aprobó un ERE a una empresa donde el trabajaba con una ayuda extra de 17 millones. La ayuda incluye una póliza de casi 400.000 euros a su nombre. Mientras tanto, el chófer del ex director general dice que se gastaban el dinero de las ayudas en gin tonics y cocaína. A esto el caso Urdangarín, donde lo que más nos llama la atención es que ya en 2007 en la casa real sabían el tipo de negocios en los que estaba implicado el marido de la infanta Cristina. La lista es larga.

Lo más triste de todo es que la mayor parte de las pruebas en muchos de estos casos han sido anuladas. Gürtel, el caso Troya o el caso Minutas… están mostrando a la ciudadanía los huecos de la actual justicia española donde muchas de las pruebas han sido anuladas por los más diversos motivos que la ciudadanía española no entiende. Es inadmisible que estos personajes se vayan de rositas como si no hubiera ocurrido nada o con penas insignificantes. Lo más triste de todos es que estos personajes sigan siendo elegidos por los ciudadanos españoles o en el caso del alcalde de Alhaurín, que el propio pueblo pague la fianza cuando fue detenido. Es inadmisible, vergonzoso y todos los demás calificativos que se le ocurran que aquí no pase nada.

Y mientras nosotros disfrutamos con nuestros regalos de navidad y todo sigue igual y todos reímos las gracias de unos y otros y todos aplaudimos… Cómo decía un compañero de trabajo ¿Alguien ha visto una mentira más grande pero más bonita que la de los reyes magos? Esa mentira es en la que está en nuestro país que necesita urgentemente una regeneración política como la que pidieron a principios del siglo XX Polavieja o Joaquín Costa. Es imprescindible una respuesta ciudadana ante esta gran mentira en que se ha convertido la política en nuestro país. La comparación con la falsa de las navidades que decía líneas arribas viene que ni pintado.

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